viernes, 5 de noviembre de 2010

XVI Informe del Estado de La Nacion

El Estado de la Nacion promueve la sostenibilidad en Costa Rica, tomando en cuenta la sociedad, la naturaleza, la economía y la política del país. Entre los puntos más importantes, para este blog, presentados en el XVI están los siguientes:

Débil infraestructura de saneamiento pone en riesgo las fuentes de agua.

Según los estudios del Laboratorio Nacional de Aguas, en los últimos años el país ha mejorado en cobertura de agua potable. En el 2009, en particular, la cobertura pasó de 83,4% a 87,3%(Mora y Portuguez, 2010), un valor histórico que coloca a Costa Rica en la primera posición en el contexto latinoamericano en este indicador (ICAA, 2010). Sin embargo, en la disposición de aguas residuales se mantienen rezagos sustantivos: solo un 26% de la población está cubierto por alcantarillado sanitario, el 71% posee tanque séptico y un 3% usa otros sistemas (especialmente pozo negro o letrina). De la proporción que cuenta con alcantarillado sanitario, solo un 3,6% está conectado a una planta de tratamiento en operación. La baja cobertura de redes de alcantarillado sanitario, unida al uso de agroquímicos en las áreas de recarga y producción de aguas subterráneas, es un factor de alto riesgo ambiental. Esta situación es crítica en las partes norte y este de la cuenca del río Virilla, donde se encuentran los acuíferos Barva y Colima. El ritmo de aumento de las concentraciones de nitratos en las aguas del acuífero Colima Superior implica que esta fuente se podría perder en quince años; esto compromete el suministro actual y el futuro de aproximadamente un millón de personas (Arias, 2010).
El 96,5% de las aguas residuales urbanas recolectadas por los alcantarillados sanitarios desemboca en los ríos, sin ningún tratamiento (De Albuquerque, 2009). Las cuencas del Tárcoles y el Reventazón, donde se asienta casi el 70% de la población nacional, reciben las aguas residuales sin tratar de las ciudades de San José, Heredia, Alajuela y Cartago. La carencia de infraestructura sanitaria ha hecho que muchos ríos se ubiquen entre los más contaminados de Centroamérica: el Grande de Tárcoles recibe 3,2 metros cúbicos por segundo de aguas residuales sin tratar, provenientes de solo una parte de la Gran Área Metropolitana. Todos estos factores generan una seria amenaza de contaminación de los acuíferos y las fuentes de abastecimiento de agua.

Protección marina y conectividad: nuevos horizontes para la conservación

Las acciones de conservación se mantienen como la principal fortaleza de la gestión ambiental costarricense. La consolidación de las áreas silvestres protegidas (ASP) y la canalización de esfuerzos hacia nuevos desafíos, como la conectividad entre ecosistemas y la protección marina, resultan esenciales para asegurar el cuidado efectivo de la biodiversidad.

En 2009 el Sinac experimentó un leve crecimiento, de 1.173 hectáreas, con respecto al 2008. Alcanzó así una cobertura del 26,28% del territorio continental, producto de la creación de dos nuevos refugios nacionales de vida silvestre (Conchal y Hacienda El Viejo). Como se mencionó, el tema de la conectividad entre áreas protegidas ha adquirido una relevancia fundamental para la gestión del patrimonio natural. En 2006 se creó, dentro del marco institucional del Sinac, el Programa Nacional de Corredores Biológicos, cuyo objetivo es promover la conservación y el uso sostenible de la biodiversidad desde una perspectiva ecosistémica (Sinac, 2008 y 2009). Durante el 2009 este programa publicó los Lineamientos para la oficialización de corredores biológicos en Costa Rica y el Diagnóstico nacional de la gestión en corredores biológicos (Sinac, 2010).

 En el año bajo análisis el país contaba con 37 corredores oficializados a lo largo de 1.753.822 hectáreas, lo que representa un 34% de la superficie continental e incluye algunas zonas que son parte de ASP. En estas áreas existen diversas experiencias de gestión compartida o de participación local, con acciones que se constituyen en una de las herramientas más valiosas para colaborar en la conectividad entre las ASP y llenar los vacíos de conservación identificados por el proyecto Grúas II. Se ha observado que aproximadamente 61.000 hectáreas de bosques que deben ser conservados para garantizar la representatividad de diferentes ecosistemas, se encuentran dentro de territorios de corredores biológicos y son de propiedad privada.

Por su parte, el tema de la conservación marina ha ganado prioridad, tal como sugieren la publicación de nueva información14 y la realización de acciones que buscan incrementar la representación de los hábitats marinocosteros dentro del Sinac. Actualmente el área marina protegida es del 17,2% de las aguas interiores y patrimoniales. Sin embargo, si se toma en cuenta la totalidad de la zona económica exclusiva, el área protegida representa el 3,2% de la superficie nacional (terrestre y marina). El Minaet reporta la existencia de veintiún áreas marino-costeras protegidas, de las cuales trece cuentan con planes de manejo y el resto los tienen en proceso de elaboración (E: Artavia, 2010). En el 2009 no aumentó la cobertura en este ámbito, pero fueron relevantes la formalización de dos nuevas categorías de conservación (reserva marina y área marina de manejo), la creación de dos nuevas instancias (la Dirección Marina en el Minaet y el Departamento Marino en el Sinac) y la conformación de la Comisión Nacional para el Corredor Marino del Pacífico Oriental.

Zonas costeras y áreas protegidas son espacios en disputa

La gestión y el resguardo del patrimonio natural enfrentan inéditas expresiones de conflicto producto de la competencia por los recursos, en el contexto de lo que este Informe ha caracterizado como una frontera conflictiva entre la actividad productiva y la protección del ambiente. Esta conflictividad parece mostrarse de manera más intensa que antes en áreas protegidas y zonas patrimoniales, así como en los territories costeros, donde se combinan diversos tipos de estatus legal, y presiones nuevasy diversas por su uso.

Uno de los problemas que durante años se han dejado sin resolver es el hecho de que al menos 12.000 personas viven en ASP; las ocuparon antes de su conformación, no tienen título de propiedad y enfrentan limitaciones de acceso a vivienda de interés social, construcción de pozos de agua potable y servicios básicos de salud. Esto ocurre en las ASP costeras de Baulas, Gandoca-Manzanillo, Barra del Colorado, Golfo Dulce, Tivives y Ostional (CGR, 2009b). Si se analizan algunos casos de conflicto que se presentaron o mantuvieron en el 2009, gran parte de ellos tiene que ver con esta tensión, entre poblaciones o grupos afectados y los requerimientos de la conservación de ecosistemas propiciada por el Estado y los grupos ambientalistas. Están relacionados principalmente con problemas del estatus legal, la tenencia y comercialización de tierras, la ocupación y las presiones por el uso de zonas protegidas o con carácter de bienes demaniales, y la competencia por el uso de los recursos naturales. Estas situaciones se caracterizan por una amplia y activa participación de actores sociales y políticos, más allá del plano local.

Entre los territorios en situación conflictiva, las áreas costeras y la zona marítimo-terrestre (ZMT) representan un patrimonio de alto potencial para el aprovechamiento sostenible del paisaje, la biodiversidad y los ecosistemas. Sin embargo, su administración y ocupación son fuentes de conflicto y vulnerabilidad. Diversos estudios han señalado como sus principales problemas la ausencia de planificación integral y sostenible del uso del territorio, las dificultades para preservar las áreas de conservación, las ambigüedades institucionales en cuanto a funciones y competencias, y las deficiencias en los procesos, normas y procedimientos para su administración, uso, control y vigilancia (CGR, 2009b).

 El desarrollo inmobiliario y turístico, en un marco de escasa regulación territorial, ha tenido implicaciones en la ZMT y en general en las costas. Honey et al. (2010) analizaron el turismo marino- costero de gran escala y los orígenes de la transformación costera desde 1970 hasta el presente, con énfasis en el período del boom de bienes raíces y construcción. El estudio plantea que el turismo residencial está modificando franjas del paisaje y desplazando o compitiendo por recursos con comunidades pesqueras, agrícolas y ganaderas. Según la investigación, esta nueva forma de desarrollo turístico -de gran escala y orientado hacia el mercado de masas- tiene el potencial de entrar en conflicto con la reputación internacional de Costa Rica por su turismo basado en la naturaleza. Desde finales del 2008 el boom inmobiliario ha disminuido por efecto de la crisis económica. Este paréntesis, en un marco de cambio de gobierno, ofrece la oportunidad de evaluar el desarrollo del turismo costero y plantear nuevos caminos (Honey et al., 2010).

Para más información y lectura sobre el XVI Estado de la Nacion revise:
http://estadonacion.or.cr/images/stories/informes/016/Sinopsis-16-2010.pdf
http://estadonacion.or.cr/images/stories/informes/xvipresfinal.pdf

martes, 2 de noviembre de 2010

Salud y Japdeva se unen en manejo integral de desechos sólidos de Limón

Por Irene González Chen
El ministerio de Salud y la Junta de Administración Portuaria y Desarrollo Económico de la Vertiente Atlántica (Japdeva), en el marco del Plan Nacional de Residuos Sólidos, realizará una serie de talleres con el fin de fomentar e implementar de manera integral el manejo de los residuos sólidos en esa zona del país.
 Ambas entidades convocaron a representantes de instituciones públicas y privadas, municipalidades, organizaciones no gubernamentales y grupos religiosos de los cantones de la Región Huetar Atlántica para así "promover en las diferentes regiones del país una serie de acciones conjuntas e integrales, orientadas a la reducción de residuos; a la recuperación de materiales; al aprovechamiento energético y al tratamiento adecuado e integral de los residuos".
Específicamente el taller, denominado "I Taller de Integración de los Planes de Gestión", permitió definir un plan de trabajo para la integración de las iniciativas de los cantones de la Región Huetar Atlántica y, a su vez, revisar los que se han venido generando, en estas comunidades.
Paralelamente el taller, efectuado el pasado 12 de junio en la sede la Universidad EARTH en Guácimo de Limón, sirvió para fortalecer el conocimiento del Plan Nacional de Residuos Sólidos (PRESOL) entre los participantes; intercambiar experiencias: y brindar apoyo a las empresas que se encuentran trabajando en el tema de los residuos sólidos.
 Compromisos sólidos
  Cabe destacar que instituciones como el ministerio de Salud, la Cámara de Comercio y la municipalidad de ese cantón tienen planeado establecer planes fomentar el reciclaje en las actividades de los Carnavales, entre otras acciones.
Asimismo, a partir de este mes de julio, las autoridades en Salud, el ministerio de Educación Pública, Acueductos y Alcantarillados y la Cámara de Comercio desean colaborar en la elaboración de pautas de reciclaje municipal.
En los cantones de Talamanca, Pococí, Guácimo y Matina el ministerio de Salud, con el apoyo de la municipalidad y de otras instancias, se comprometió a gestionar diversas acciones para avanzar en la elaboración e implementación de los planes cantonales de gestión integral de residuos sólidos.
Entre las acciones que se pretenden llevar a cabo destacan la identificación de actores sociales, la conformación de la Comisión PRESOL, la realización de diagnóstico cantonal de residuos sólidos y elaboración del Plan Cantonal de Residuos Sólidos, entre otros.
El PRESOL es una iniciativa que promueve la visión de una gestión integral de los residuos sólidos que, a su vez, busca transformar la cultura actual de eliminación de desechos a una que evite los residuos mediante prácticas de producción y consumo sostenibles.
Es un plan estratégico que incluye treinta y un acciones que deber ser asumidas por diferentes entidades y organismos, pero sin dejar de lado la responsabilidad de las instituciones y la responsabilidad individual.
Esta iniciativa, iniciada en enero del 2007, se gesta desde el Programa de Competitividad y Medio Ambiente (CYMA), que constituye una plataforma interinstitucional en la que participan el Ministerio de Salud (MINSALUD), el Ministerio de Ambiente y Energía (MINAE), el Ministerio de Planificación Nacional y Política Económica (MIDEPLAN), la Cámara de Industrias de Costa Rica (CICR) y el Instituto de Fomento y Asesoría Municipal (IFAM), así como la Cooperación Técnica Alemana (GTZ).

Basura en Limón

Basura afea imagen de Limón y pone en jaque a habitantes

Hárold Brenes Z. y Cristina Ventaja
hbrenes@nacion.com

Limón necesita mostrarle una cara limpia al turismo, pero la basura se erige como un obstáculo que atenta contra esa imagen y contra la salud de sus habitantes.
Un total de 147 cruceros arribarán este año al puerto de Moín con miles de visitantes dispuestos a gastar sus dólares para encontrar la diversión, la aventura y la belleza escénica prometidas en los panfletos publicitarios de las empresas navieras.
Sin embargo, los cantones de la provincia del Caribe afrontan serias dificultades para mantener una imagen atractiva.
Hace pocas semanas, las calles de puerto Limón estaban llenas de bolsas de basura, moscas y malos olores debido a que la empresa Labor Cofinco cerró el relleno sanitario que recibía las 70 toneladas diarias de desechos que produce el cantón Central.
El cierre se produjo porque el vertedero (que tenía cinco años de operar) no cumplía los requisitos del Ministerio de Salud.
Entonces, la Municipalidad habilitó una finca en Santa Rosa, donde la basura era enterrada con excavadora. Pero Salud dispuso cerrarla el 10 de febrero por no tener condiciones adecuadas.
Once días después, con disparos y lanzando piedras, un grupo de pobladores del barrio Limón 2000, exigió a la Municipalidad recoger la basura que por casi 30 días se acumuló en la ciudad.
Luego de algunas gestiones, Salud autorizó seguir depositando los desechos en Santa Rosa, con la condición de que se construya un relleno sanitario.
Proyecto. Frente al problema, las municipalidades de Guácimo, Matina, Talamanca, Pococí, Siquirres y Limón impulsan la construcción de un relleno sanitario mecanizado. Se ubicará en El Tomatal, Santa Rosa.
Allí llevarían las 500 toneladas diarias de desechos que generan los seis cantones.
Se calcula que la obra costará $1 millón (¢506 millones).
Hace pocas semanas, el municipio limonense informó de de que ya se adjudicó la elaboración del estudio de impacto ambiental.